Por qué elegir comida orgánica: beneficios reales para ti y el planeta

En un mundo cada vez más acelerado, donde lo inmediato suele imponerse a lo natural, detenerse a pensar qué comemos se convierte en un gesto poderoso. En S’Era de Pula creemos firmemente que la comida debe nutrir, emocionar y conectar. Por eso, apostamos por una cocina orgánica, de proximidad y con sentido. Porque cada ingrediente importa, y cada decisión cuenta.

¿Qué significa comer orgánico hoy?

Comer orgánico no es solo seguir una tendencia, es volver al origen. Significa elegir alimentos que han sido cultivados sin pesticidas ni fertilizantes químicos, sin modificaciones genéticas ni procesos industriales que alteren su naturaleza. Son productos que respetan el ritmo de la tierra, crecen sin prisas y conservan intactos su sabor, su aroma y su esencia.

Y aunque parezca algo nuevo, en realidad es lo más antiguo del mundo: comer como se ha hecho siempre, con ingredientes de temporada, recogidos a mano y preparados con mimo. En S’Era de Pula hemos decidido volver a esa forma de hacer las cosas. Porque creemos que el futuro se cultiva como antes: con raíces firmes, compromiso y amor por lo que nos rodea.

Un huerto vivo, a pocos pasos de la cocina

Uno de los mayores tesoros de S’Era de Pula es nuestro huerto ecológico de 6.000 m², un espacio que no solo abastece nuestra cocina, sino que define nuestra identidad. Allí cultivamos a diario muchas de las verduras, hortalizas y hierbas aromáticas que utilizamos en nuestros platos. Lo hacemos sin químicos, siguiendo métodos tradicionales y con una mirada moderna: entendiendo que la sostenibilidad y la innovación pueden ir de la mano.

Muy cerca de este huerto viven también nuestras gallinas, que nos proporcionan huevos frescos con los que elaboramos muchas de nuestras recetas. Este ecosistema cerrado, donde todo está conectado y nada se desperdicia, es lo que da sentido a nuestra cocina. Los residuos orgánicos del restaurante vuelven al huerto como alimento natural para los animales, cerrando así un ciclo perfecto de respeto y eficiencia.

Del campo al plato: el sabor de la verdad

¿Has probado alguna vez una berenjena recién sacada de la tierra? ¿Una lechuga recogida esa misma mañana? Hay algo en su textura, su aroma y su sabor que no se puede replicar en un supermercado. En S’Era de Pula trabajamos con ese tipo de producto: fresco, local y auténtico.

Gracias a la cercanía del huerto, los ingredientes llegan directamente a cocina en su punto óptimo de maduración. Esto nos permite reducir al mínimo el transporte, evitar el uso de conservantes y garantizar una calidad difícil de igualar. Además, colaboramos con productores locales de confianza que comparten nuestra visión y nos ayudan a completar la despensa con carnes, pescados y vinos de kilómetro cero.

Esta conexión directa entre tierra y cocina no solo garantiza la frescura, sino que también permite una trazabilidad total: sabemos de dónde viene cada ingrediente y cómo ha sido cultivado o criado.

Sostenibilidad que se practica, no que se predica

El compromiso con el medio ambiente en S’Era de Pula va mucho más allá del huerto. Es una filosofía que impregna todo el restaurante. Usamos energía solar y energía verde, hemos eliminado los plásticos de un solo uso, contamos con puntos de recarga para vehículos eléctricos, servilletas biodegradables y ecopacks para la limpieza. Además, donamos los excedentes del huerto a entidades municipales y protegemos la flora y fauna local.

Este esfuerzo continuo por reducir nuestro impacto no es algo anecdótico: forma parte de un proyecto de desarrollo sostenible con más de 25 años de historia, que hoy es una realidad medible y visible. Para nosotros, la sostenibilidad no es un añadido, es el punto de partida.

Una cocina con alma, liderada por una chef con propósito

Detrás de cada plato hay una historia. Y detrás de cada historia, una persona. En nuestro caso, esa persona es Marga Brunet, chef ejecutiva de S’Era de Pula. Su trayectoria —que incluye etapas junto a los hermanos Roca y como jefa de catering del Fútbol Club Barcelona— se traduce en una cocina sólida, creativa y profundamente respetuosa con el producto.

Marga no cocina solo con técnicas: cocina con intención. Su visión combina la tradición de la cocina mediterránea con la frescura de los ingredientes del huerto y un toque personal que convierte cada plato en una experiencia sensorial.

Comer bien también es cuidar de ti

Optar por alimentos orgánicos no solo beneficia al planeta, también mejora nuestra salud. Al estar libres de residuos químicos, pesticidas o aditivos artificiales, los productos orgánicos son más seguros y más nutritivos. Están cargados de antioxidantes, minerales y vitaminas, y al no ser forzados a crecer rápidamente, concentran mejor sus propiedades naturales.

En S’Era de Pula no hablamos de “superalimentos”, hablamos de alimentos reales. Combinamos sabores con lógica, con intuición y con una vocación clara: que cada comensal se sienta bien antes, durante y después de la comida.

Elegir con conciencia, disfrutar con placer

Cuando eliges comer en S’Era de Pula, no solo te das un capricho gastronómico. Estás apoyando una forma de hacer las cosas que pone en valor lo local, lo artesanal y lo responsable. Estás apostando por un modelo de restauración más justo, más sabroso y más consciente.

Y lo mejor es que no tienes que renunciar al placer. Todo lo contrario. Comer bien, comer sano y comer con sentido pueden (y deben) ir de la mano.

¿Te animas a saborear el cambio?

En S’Era de Pula, cada bocado cuenta una historia de respeto, esfuerzo y amor por la tierra. Una historia que empieza en el huerto y acaba en tu plato. Nos vemos en la mesa, ¡que aproveche!

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